Los zumos y batidos naturales son quizá, una forma muy fácil de hacer que nuestros peques tomen frutas sin rechistar. Al ser líquidos, algunas de las texturas que les pueden provocar rechazo desaparece, haciendo que se lo pueden beber fácilmente. Además, la ventaja de preparar zumos es que podemos hacerlos de los sabores que más les gusten, incluso hacer que se involucren en el proceso y que sea algo divertido para ellos. Para iniciarte en esto de los zumos, si no lo has hecho ya, te proponemos una serie de recetas que puedes probar y variar:
Fresas, plátano y leche:
1 plátano, 3 fresas y 100ml de leche. Pon todos los ingredientes y utiliza la batidora para hacer el batido. Añade más leche si quieres, al gusto de cada uno.
Naranja y melocotón:
1 naranja, 1 melocotón. Utiliza la batidora para hacer el zumo. Puedes añadir un poco de agua si quieres que sea un poco más líquido.
Melón y sandía
1 rodaja de molón, 1 rodaja de sandía. Utiliza la batidora para hacer el zumo. En este caso, como las frutas ya tienen mucho agua no necesitarás añadir nada más.
Mango y albaricoque:
Medio mango, 1 albaricoque. Utiliza la batidora para hacer el zumo. Puedes añadir un poco de agua si quieres que sea un poco más líquido.
Fresa, frambuesa y melón
3 fresas, 2 frambuesas y 1 rodaja de melón. Utiliza la batidora para hacer el zumo. Como el melón es una fruta con mucho agua por lo que se quedará con una textura líquida perfecta.
Ten en cuanta que todas estas recetas las puedes variar añadiendo y quitando frutas al gusto. Además, si las texturas son muy densas en algunos casos, lo puedes solucionar añadiendo un poco de agua o leche.
[Foto: Food Thinkers]