La lectura es una parte esencial en el aprendizaje de tu hijo a desarrollar facultades como la creatividad, la destreza y el conocimiento. En el colegio, comienzan a utilizar diferentes métodos para adentrarse desde temprana edad en la lectura. Pero, también juega un papel muy importante seguir practicando desde casa.
Sabemos que actualmente es complicado practicar la lectura de una manera “analógica” ya que vivimos en el mundo de los tabletas, smartphones, ordenadores y televisión. Pero podemos incentivar la lectura de libros en papel mediante técnicas, o aprovechar los beneficios de las nuevas tecnologías para seguir sumergiendo a nuestros hijos en un mundo imaginario a través de las historias.
Estimulación de su lado más creativo
Con la ayuda de la experiencia en la lectura de los libros, conseguiremos que nuestro hijo estimule su parte más creativa del cerebro. Es decir, haremos que trabajen su imaginación y su creatividad haciendo que sientan más interés por las cosas que les rodean y aumente así su cultura. ¡Tu peque será un curioso!
Aumento de sus capacidades mentales
También les ayudará en la comprensión escrita, tendrán más capacidad de retentiva y ampliará su vocabulario. Todo esto, acompañado de lo anteriormente dicho, será la mejor manera de que tu pequeño crezca siendo una persona inteligente y con muchísima imaginación y creatividad.
Aunque no siempre va a ser fácil que tu hijo se ponga a leer un libro. Necesitamos que él mismo se de cuenta y se interese por la lectura. Y, ¿cómo lo conseguimos? Mediante unos trucos muy sencillos que conseguirán que tu peque se siente en el sofá y se ponga a descubrir nuevos mundos.
Debe ser visto como un juguete
Efectivamente. A los ojos de ellos el libro tiene que ser visto como un juguete, un entretenimiento. Es por eso que, antes de comprar cualquier libro, tenemos que tener en cuenta la edad de nuestro nene y lo que puede llamarle la atención.
Leerles en voz alta
Como antes de irse a dormir, para conciliar el sueño es uno de los momentos clave para que él también se interese por la lectura. Ya que nuestros hijos actúan por imitación, si te ven leyendo un libro y divirtiéndote, también querrán formar parte de ese entretenimiento.
Pero recuerda, el libro tiene que narrar historias sencillas que puedan entender sin dificultad para no perder la atención.
No imponer la lectura
Esto es algo imprescindible. Es vital que no vea la lectura como una obligación, sino como una diversión y entretenimiento.
Haz que se divierta con sus propias historias
Con la lectura la imaginación y la creatividad se dispara, como hemos dicho con anterioridad. La mejor salida para aprovechar toda esa creatividad es proponiendo a nuestro peque a que se atreva a escribir su propia historia. Su propio cuento en el que él puede ser el protagonista, el villano o el acompañante de fatigas.
A parte de explorar su imaginación, también mejorará en aspectos como la gramática y la ortografía, haciendo de su aprendizaje algo didáctico e interactivo.