Niños

La importancia de los juguetes educativos

Niño jugando con globo

Los niños son juguetones por naturaleza, eso es indiscutible. Se pueden pasar el día jugando solos, imaginando escenas o inventándose sus propios juegos. Tienen la creatividad en su punto álgido.

Valga la redundancia, el niño tiene que comportarse como un niño. Llorar, patalear, enrabietarse… pero también descubrir, experimentar y jugar. La mayoría de cosas son nuevas para ellos. El juego toma un papel fundamental para el niño, ya que cuando juegan es cuando más felices están y, por lo tanto, cuando más aprenden.

Por eso debemos fomentar que los peques jueguen de manera activa para que desarrollen tanto habilidades psicológicas –creatividad, imaginación, sensibilidad–, como físicas –motor, psicomotricidad, musculación–. Existen juguetes educativos para que, además de hacer que se lo pasen pipa, desarrollen todavía más sus habilidades. Porque si algo es mejor que se lo pasen jugando, es que lo hagan a la vez que aprenden.

También hay que tener en cuenta que no pasa nada si un niño se aburre –es sano para ellos–, pero también es importante que juegue con sus padres y otros niños, ya que de esta manera desarrollan habilidades socio-emocionales y aprenden a tolerar y a compartir. ¿Cuántas veces vemos que un peque se enfada porque su juguete lo tiene otro peque? Es completamente normal, compartir es nuevo para ellos y están aprendiendo a hacerlo.

El desarrollo de la imaginación y la creatividad mediante el juego es clave para los peques. Por eso disponemos de una gran variedad de juguetes educativos que ayudan a fomentar estas habilidades, como los juegos de bloques, los escritorios y pizarras infantiles o los juguetes de actividades.