El miedo a la oscuridad es un temor innato que el ser humano siempre ha tenido ya que, al perder la referencia del sentido de la vista, nuestro cuerpo se pone en alerta. Esto ocurre porque el sentido de la vista es generalmente aquél del que más tendemos a fiarnos.
Pero, ¿cómo podemos combatir este miedo en nuestros hijos e hijas?
La mezcla de luces de noche, juguetes con luces y sonidos como los proyectores y juegos educativos son una buena estrategia.
Existen varios juegos para vencer los miedos que pueden ayudarnos y mucho en esta tarea. Es complicado hacerles entender a los niños y niñas que no tienen por qué tenerle miedo a la oscuridad, que no va a aparecer nada raro detrás de las cortinas de su habitación o que cuando apaguemos o reduzcamos la luz de su habitación no va a haber nada debajo de sus camas, por lo que tiene que ser a través del camino del juego por dónde debemos ir para atajar estos miedos. Así que vamos a ver unos cuantos juegos a oscuras y juegos nocturnos para niños.
Os traemos 8 juegos para combatir el miedo a la oscuridad, para toda la familia:
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El juego del escondite
Jugar al escondite en casa y enseñar poco a poco a descubrir sitios oscuros y silenciosos donde esconderse hará que los niños y niñas vayan perdiendo el miedo a la oscuridad y a estar solos en un sitio. De esta forma poco a poco se irá habituando a estar solo también por las noches.
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Dibuja la oscuridad
La imaginación de los niños no tiene límite y a veces pueblan la oscuridad de monstruos y criaturas que solo ellos ven. Una manera de combatirlos es pedirles que dibujen en un folio las cosas que le asustan de la oscuridad y después destruir el papel delante de ellos.
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Sombras en la pared
¿Se ha ido la luz y el miedo es cada vez peor? Una forma súper divertida de utilizar la oscuridad como juego y perderle ese respeto es jugar a las sombras en la pared con linternas. Puedes enseñas cómo hacer el perrito, la paloma o el conejo. Será súper entretenido para los peques.
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Sonidos de animales
Jugar a este juego es facilísimo y es muy divertido para los más pequeños de la casa. El niño o la niña tienen que estar en su habitación a oscuras y con la puerta cerrada. Al otro lado de la puerta, los padres imitarán sonidos de animales, al principio fáciles como el perro, el gato, la vaca, y luego más complicados como el mono o el gallo; para que los niños lo adivinen desde su habitación. Esto creará un refuerzo positivo y un recuerdo alegre al estar a oscuras mientras duermen.
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La bella durmiente
El niño debe estar en su habitación con la luz encendida, los padres estarán en una habitación justo al lado. Avisar al niño con un “ya voy”. En este momento el niño simula meterse en la cama y acostarse para dormir, para lo cual debe apagar la luz. En ese momento entrar en la habitación a oscuras y darle un beso. El niño debe fingir despertarse y encender la luz. Se le felicita y elogia. Poco a poco y gradualmente ir aumentando el tiempo de estancia en la habitación a oscuras.
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La gallinita ciega
Con la luz encendida, papá o mamá se vendará los ojos y buscará al niño a ver si lo encuentra.
En el siguiente turno le toca al niño buscar al adulto. Al principio dejamos que nos encuentre enseguida pero poco a poco se lo iremos poniendo más difícil.
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Regalo misterioso
Se debe colocar encima de la cama del niño un regalito envuelto en papel llamativo. Informar al niño que tiene una sorpresa en su habitación, que se encontrará a oscuras, se le dirá que vaya a buscarla y que la tome sin encender la luz. Podrá abrirla fuera. Repetir el juego varias veces, siempre de la misma forma pero cambiando el lugar, que cada vez será menos accesible. Las instrucciones y la dificultad dependerán de la edad de nuestro hijo.
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La caja sorpresa
Este es un juego divertidísimo para toda la familia. Hay que preparar una caja grande, más o menos de 80cm de ancho por 40cm de alto y dejar una cara frontal de la caja descubierta, la parte superior irá tapada y le haremos un agujero para poder introducir el brazo.
Con toda la familia en el salón y sentados en el sofá veremos lo que pasa cuando uno a uno tengamos que descubrir qué hay dentro de la caja mientras vamos con los ojos vendados y ayudándonos solamente de nuestro sentido del tacto.
Risas y más risas aseguradas, como podéis ver en este vídeo de Verdeliss y su familia.