Aprender a moverse con destreza es un aprendizaje por el que todo niño tiene que pasar desde que es bebé. Cada etapa tiene sus hitos en el desarrollo de la psicomotricidad y, el juego es fundamental para ayudar a los pequeños a ir evolucionando en cada momento.
En la primera etapa de vida, hasta aproximadamente los siete años, la educación de los niños es psicomotriz, es decir, el conocimiento y el aprendizaje está centrado en la acción del niño sobre el entorno, las personas y las vivencias. Se trata, por tanto, de una etapa de una importancia crucial, porque la psicotricidad es la causante de ofrecer al niño, futuro adulto, las siguientes capacidades:
- El fomento la autonomía: A medida que los niños desarrollan habilidades motrices, ganan independencia en sus actividades diarias.
- Las estimulación del aprendizaje: La integración de movimientos con el aprendizaje cognitivo mejora la capacidad de los niños para adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
- La interacción social: Las actividades psicomotoras suelen ser sociales, ayudando a los niños a desarrollar habilidades de comunicación y cooperación.
- Apoyo al desarrollo emocional: A través del movimiento, los niños expresan emociones y gestionan tensiones, contribuyendo a su bienestar emocional.
Para entender la importancia de su desarrollo, distingamos ahora las distintas áreas en la estimulación psicomotriz:
- Área Motriz: Desarrolla la motricidad gruesa (ejercicios que implican a los grandes músculos) y la fina (manos, dedos… manipulación de pequeños objetos)
- Área Cognitiva: Aquí entra en juego la orientación espacial, la organización temporal y el conocimiento y control del propio cuerpo.
- Área socioafectiva: Este apartado implica el desarrolo de las habilidades sociales, la confianza y autoestima y la gestión de las emociones.
- Área del lenguaje: La capacidad para expresarse a través del cuerpo (no verbal) y del lenguaje con la comprensión y expresión oral.
- Área sensorial: Se refiere a la percepción visual, auditiva y yáctil, y tambiñen a la capacidad de procesar y responder de manera adecuada a la información sensorial recibida del entorno.
Como puedes ver, ¡estimular la psicomotricidad de un niño desde edades tempranas es vital para su desarrollo físico y psicológico. De ahí nace este artículo, de la necesidad de muchos padres de entender y conocer juegos, actividades o juguetes para el desarrollo psicomotor. En este post, hablaremos especialmente de juguetes para el desarrollo de las motricidades fina y gruesa porque de eso, en Moltó, sabemos mucho.
Juguetes de motricidad fina
La motricidad fina es la coordinación del niño para producir movimientos pequeños y precisos. Para desarrollar la motricidad fina es necesario el tiempo, la práctica y enseñarles cómo han de actuar para conseguir el objetivo. Los juegos de motricidad fina se centran en estimular el movimiento en manos y dedos.
Como veremos a continuación, en cada tapa evolutiva del niño encontraremos diferentes juegos y juguetes de motricidad. Por eso, lo hemos dividido en etapas, de manera que puedas encontrar fácilmente aquellos que se adecúen a la edad de tu pequeño.
Juguetes para la motricidad fina de un bebé
Como ya hemos comentado, la motricidad se ha de trabajar desde el inicio y la mejor forma es mediante el juego. Además del trabajo en las habilidades motrices tu hijo se entretendrá de lo lindo con los siguientes juegos:
- Bloques con formas: La nueva opción de bloques blandos o bloques sensoriales son perfectas para bebes. Cuando aún no controlan sus movimientos este tipo de bloques será una opción divertida y segura. Descubre los bloques sensoriales para trabajar la motricidad fina de un bebé en Moltó.
- Figuras encajables: Los bloques encajables entre si se encuentran en el mercado tanto en opción blanda como en opción rígida. La elección más adecuada para un bebé será la de bloques apilables blandos.
- Caja de actividades: La caja de actividades hará que el bebé encaje las piezas en figuras. Este tipo de juego estimula el conocimiento de formas, texturas y colores.
- Anillos apilables: Juguetes que consisten en apilar anillos en una base según su tamaño ayudan a desarrollar la percepción visual y la coordinación.
- Libros con diferentes texturas: Fomentan la exploración táctil, permitiendo a los bebés experimentar con diferentes sensaciones al tocar y manipular las páginas.
Juguetes para la motricidad fina en niños de 1 año
Entre los 7 y 9 meses los bebés comienzan a hacer la pinza utilizando los dedos índice y pulgar. A partir del año, la precisión en este movimiento en pinza evoluciona de forma que podrán agarrar objetos diminutos. Los movimientos del niño ganan precisión y los juegos de construcción o los instrumentos musicales son de gran ayuda para trabajar la pinza en las manos del niño. Veámos qué juguetes pueden ayudar a esto:
- Bloques apilables: Al igual que para bebés, la opción de bloques apilables rígidos es buena para seguir trabajando la motricidad fina en niños de 1 año.
- Tocar un instrumento musical de percusión: Un tambor, un xilófono, una pandereta, una marca son instrumentos musicales perfectos para fomentar la motricidad fina. El set de instrumentos musicales de Moltó es perfecto para desarrollar la coordinación en el movimiento o el compás del niño.
- Bloques grandes y fáciles de agarrar: Promueven la coordinación mano-ojo y la resolución de problemas al construir torres y estructuras.
- Libros con solapas, texturas y botones: Estimulan la exploración táctil y visual, además de introducir conceptos como números, letras, animales, y colores.
- Cubos y tableros de actividades: Con botones, puertas, interruptores y engranajes para girar, presionar y mover.
- Juguetes que permiten verter, rociar y flotar: Promueven la experimentación con agua y el desarrollo de la motricidad fina.
Juguetes de motricidad fina para niños de 2 y 3 años
Con la llegada de la etapa escolar la evolución en las habilidades finas evoluciona al máximo siendo capaz de utilizar las tijeras con destreza, garabatear sus primeras letras y dibujos alcanzando actividades más complejas y precisas. Para esto, ya podemos servirnos de los siguientes juguetes y recursos:
- Bloques de construcción más pequeños: Estos permiten a los niños practicar el ensamblaje preciso y la construcción de estructuras más complejas.
- Crayones, lápices de colores y pinturas de dedos: Ayudan a desarrollar la destreza manual y la expresión artística.
- Pupitre infantil: Tener un espacio en el que pintar, invitará al niño a ir mejorando su motricidad usando pinturas o lapiceros. Si el pupitre infantil además tiene luz, también pueden aprender a calcar figuras.
- Juego de belleza: Imitar pintar los labios o peinarse ayuda a adquirir, mediante el juego de imitación, habilidades motrices finas. Descubre en Moltó en la línea de madera el maletín de belleza.
- Juego con imanes: Los puzles y juegos de construcción con imanes nos ayudan a trabajar la motricidad fina ya que para conseguir una determinada figura o que por ejemplo una grúa pueda coger carga, es preciso encajar bien los imanes para poder jugar.
- Enroscar y desenroscar: Desde una botella a una tuerca o un tornillo. Este tipo de movimiento ejercita la precisión en los dedos para conseguir encajar la pieza. Con la caja de herramientas de Moltó tu pequeño podrá enroscar y desenroscar tuercas y tornillos como un autentico profesional.
- Cortar con cuchillo: Para poder cortar con cuchillo se necesita muchísima precisión en los movimientos de los dedos y mano. Si aún no ves preparado a tu hijo para utilizar un cuchillo infantil, pueden comenzar con el juego de madera con cuchillo y piezas de fruta. El niño lo pasará a lo grande partiendo las frutas por la mitad con su cuchillo de madera.
- Sets de cocina, herramientas o médicos: Estos juguetes promueven el juego simbólico mientras se practican habilidades como cortar, usar pinzas, y manipular diferentes objetos. Descubre todas las cocinas de juguete.
Juguetes para desarrollar la motricidad gruesa
La psicomotricidad gruesa engloba movimientos más amplios relacionados con cambios de posturas del cuerpo y el trabajo del equilibrio. Para la motricidad gruesa intervienen el equilibrio, la agilidad, la fuerza y la velocidad en cada movimiento. Estos movimientos están relacionados con el control de la cabeza, brazos, piernas para llevar actividades como caminar, saltar, correr …
El trabajo de la motricidad gruesa fomenta la seguridad en el niño ayudándole a descubrir su entorno fortaleciendo la confianza en sí mismo yendo de la mano con el desarrollo de su personalidad. Esta motricidad es la que permite al niño mantener el equilibrio y efectuar cambios en la posición corporal de manera coordinada. Para ello, existen algunos juguetes que ya le plantean el reto de asumir y controlar estas habilidades. Veamos algunos:
- Moto correpasillos: Jugando con la moto correpasillos se gana coordinación en los movimientos además de equilibrio para conseguir que la moto se impulse por unos instantes sin necesidad de apoyar los pies en el suelo
- Bicicleta sin pedales: Otro juego que trabaja la motricidad gruesa en piernas y equilibrio es la bicicleta infantil sin pedales, consiguiendo que con el impulso y equilibrio adecuados el pequeño se desplace con la bici sin apoyar los pies en el suelo. Si tienes dudas de qué casco elegir para la bicicleta, patinete o patines puedes salir de ellas en el artículo, elegir la talla de casco para niño en bicis y patinetes
- Triciclo: Los triciclos infantiles son una opción más estable a la bicicleta y motocorrepasillos. La coorinación brazos y piernas es fundamental para el uso del triciclo para conseguir desplazarse hacia el sentido correcto.
- Patinete infantil: El uso del patinete infantil de tres ruedas es perfecto como juguete de motricidad gruesa. El niño tiene que mantener el equilibrio en la plataforma mientras agarra el manillar y se impulsa con su pie para ir hacia adelante. Si tienes alguna duda de como ajustar el manillar del patinete infantil, puedes leer el artículo, ¿A qué altura debe estar el manillar de un patinete para niños?
- Patines: Los patines infantiles son el juego por excelencia para trabajar el equilibrio. Sin un correcto control del equilibrio, no es posible utilizar los patines.
- Balones blandos: Fomentan el agarre y la transferencia de objetos entre manos, preparando para el lanzamiento y la recepción.
- Túneles de juego y tiendas de campaña: Promueven el gateo, la exploración y el juego físico activo.
- Cuerdas para saltar: Mejoran el tiempo de reacción, el equilibrio y la coordinidad mano-pie.
- Juegos de lanzar y atrapar: Incluyen discos voladores, pelotas suaves, y anillos, ayudando a mejorar la coordinación y la fuerza del brazo.
Elige el juguete perfecto para mejorar su motricidad
Por supuesto, más allá de las opciones y consejos que te damos aquí, tú mejor que nadie sabes lo que necesita tu pequeño. Elegir el juguete adecuado para un niño implica considerar varios factores que no solo deben alinearse con su etapa de desarrollo, sino también con sus intereses personales y necesidades específicas de aprendizaje. Aquí hay algunas pautas para ayudarte a seleccionar juguetes que fomenten el desarrollo, sean seguros y mantengan el interés del niño:
- Que sean seguros para su edad: Asegúrate de que el juguete sea apropiado para la edad del niño para evitar riesgos de asfixia con piezas pequeñas.
- Que supongan un desafío adecuado: El juguete debe coincidir con las habilidades actuales del niño y ofrecer un poco de desafío para promover el desarrollo sin causar frustración.
- Atentos a sus preferencias personales: Observa los tipos de actividades que disfruta el niño. Los juguetes que reflejan sus intereses actuales son más propensos a ser usados.
- Fomenta nuevas exploraciones: Introduce juguetes que expandan sus intereses y les presenten nuevas experiencias y formas de jugar.
Juegos y actividades
Como no todo son juguetes, también hemos realizado otros posts de blog donde hablamos de:
- Juegos y actividades que mejoran la psicomotricidad de los bebés.
- Juegos para mejorar la psicomotricidad infantil
Te invitamos a descubrirlos y a ponerlos en práctica.