En este artículo vamos a profundizar en la comodidad y altura del niño sobre la bicicleta y cómo podemos influir en ella con nuestras decisiones. Vamos a darte algunas directrices y consejos para regular la altura del sillín para una bici sin pedales. Verás que es muy sencillo, tiene sentido y hará que el niño desarolle la motricidad y se divierta de una manera segura.
De repente llega un día en el que tu peque comienza a caminar, su curiosidad por el entorno que le rodea aumenta y, se interesa por las bicicletas, ¡qué rápido pasa el tiempo! Este interés por las bicicletas empieza cuando ve a los niños o adultos de su entorno cercano yendo en bicicleta y, ellos quieren compartir esta actividad y ser parte del grupo.
El uso de la bicicleta está cada vez más extendido socialmente y, en las ciudades disponemos de espacios y carriles bici con los que poder circular con ellas. La primera toma de contacto, para un niño pequeño, con una bicicleta suele ser con una bici sin pedales.
Una vez el pequeño va adquiriendo habilidades en su equilibrio reduciendo las caídas, gana estabilidad caminando por diferentes terrenos y, salva sin dificultad obstáculos es el momento de ofrecerle una bici sin pedales. Este momento suele llegar en torno a la edad de 2 años, pero como siempre decimos en Moltó, cada pequeño evoluciona diferente y puede que este momento se adelante o se atrase según cada niño.
Una bicicleta sin pedales es muy adecuada para el aprendizaje para ir en bicicleta ya que, desde el inicio, se trabaja el equilibrio sobre dos ruedas y, la evolución natural, una vez controlen su uso, es la de cambiar a una bicicleta con pedales sin pasar por la etapa de los ruedines.
Desde el primer momento de uso, para manejar una bici sin pedales y coger velocidad el pequeño ha de controlar su equilibrio sobre ella y, para ello se ha ido adquiriendo de forma natural y progresiva fuerza en la musculatura tanto de las piernas como en el tronco. Los niños según adquieren seguridad utilizando la bici, se atreven a despegar los pies del suelo durante cortos períodos de tiempo, un ejercicio muy divertido y, perfecto para mejorar su equilibrio. Como ya hemos comentado anteriormente, con una bici sin pedales se trabajan habilidades psicomotoras y el sentido de la orientación.
Para montar en una bici sin pedales es muy importante la coordinación entre extremidades. Las piernas son vitales para el movimiento y los brazos son los que mueven el manillar hacia la dirección hacia la que el niño se quiere trasladar, coordinar ambas extremidades del cuerpo es vital para el pequeño para desplazarse. Montar sobre una bici sin pedales, permite a los pequeños ciclistas adquirir confianza y estabilidad gracias a que son ellos quienes regulan, en todo momento, su velocidad.
Ir en bici sin pedales, bajo la supervisión de un adulto, es algo totalmente seguro siempre que lo completemos con el uso de un casco. Si te surgen dudas sobre qué casco elegir, puedes acudir a nuestro post del blog de Moltó, Elegir la talla de casco para niño en Bicis y Patinetes.
Para aprender a andar en una bicicleta convencional, con pedales, es necesario dominar el equilibrio y el pedaleo por lo que cuando un niño ya domina el uso de una bici sin pedales, en la transición a una bicicleta con pedales ya sabe mantenerse en equilibrio sobre ella y, solo tiene que aprender a utilizar los pedales. Esto es más sencillo que, aprender las dos habilidades, equilibrio y pedaleo, a la vez.
La altura perfecta del sillín para una bicicleta sin pedales
Un sillín regulable es la opción perfecta para conseguir mayor tiempo de usabilidad de la bicicleta sin pedales por parte del niño ya que, al poder regular la altura del sillín el niño podrá disfrutar de ella durante más tiempo. La altura del sillín, en las bicis sin pedales, regula la posición de los pies en el suelo permitiendo al niño avanzar, detenerse y, girar teniendo más control en cada movimiento.
Para el correcto uso de la bicicleta sin pedales y regular de manera correcta la altura del sillín en una bici sin pedales, el pequeño ha de poder posar, sin dificultad, los pies en el suelo en cualquier momento, tanto para ejercer impulso en el movimiento como para frenar con ellos. Para que esto suceda correctamente, el sillín de la bici ha de estar a una altura correcta que permita al niño moverse sin realizar una mala postura en sus piernas por lo que, su altura viene determinada por la longitud de la pierna del niño. A continuación, hemos desarrollado una tabla que muestra la longitud de las piernas, aproximada, de los niños según su edad.
Esta tabla es una referencia aproximada ya que el crecimiento varía según el niño, por lo que recomendamos contrastar las medidas probando la bici sin pedales con el pequeño.
La diversión está garantizada con una bici sin pedales y, aumenta cuando podemos salir todos juntos en familia con las bicis a explorar nuevos lugares. Estas ocasiones son idóneas para comenzar a enseñar las nociones más básicas de seguridad vial como, llevar cuidado con los peatones, respetar señales de tráfico, etc…Cuando van creciendo estas nociones de seguridad vial se van a ir ampliando y deberán aprender a utilizar los carriles bici, entre otras muchas opciones.