A medida que nuestro niño empieza a crecer, es normal que le entren ganas de tener una mascota en casa para jugar con él. Esta decisión puede significar un gran cambio en el bienestar de tu peque ya que, según este estudio, un 94% de los niños se sienten mejor cuando tienen un animal cerca y, de hecho, 1 de cada 2 preferiría quedarse jugando con su mascota que con un amigo. Sin embargo, antes de dar el paso es muy importante pensar bien qué animal es el más apropiado para nuestro hijo según su edad y demás valores.
El animal más apropiado para tu niño
A pesar de que el perro es la mascota más famosa, es un animal que requiere mucha atención y responsabilidad. Por eso, si tu no quieres hacerte cargo de esta responsabilidad, y tu hijo es muy pequeño para hacerlo, lo mejor puede ser optar por mascotas más fáciles de cuidar. Por ejemplo, un pez, un hámster o una tortuga son buenas opciones para que tu peque empiece a desarrollar la responsabilidad.
¿Perro o gato?
Ahora sí, cuando tu peque está listo para recibir un animal más grande surge esta gran duda. Los dos amigos peludos preferidos por los niños son muy diferentes entre sí.
Los perros son animales muy cercanos y requieren mucha dedicación, más cuando los tenemos de cachorros, lo cual es ideal para que vaya creciendo al lado de tu niño. Sacarlos a pasear y cuidar su higiene ayudará mucho a trabajar la responsabilidad de tu hijo para otros ámbitos. No obstante, siempre hay que enseñar a tu hijo a respetarlo para que el perro no sienta necesidad de defenderse mordiendo.
Muchas familias optan por los gatos por su independencia, tranquilidad y silencio. Esto no debe confundirse con no ser cariñoso, ya que los felinos pueden expresar mucho afecto a tu peque y convertirse en un gran amigo. Aquí también es importante la supervisión para que el gato no se pueda sentir invadido o atacado y defenderse con arañazos a tu hijo.
Sea cual sea el animal más apropiado para tu niño, darle un compañero siempre será una buena opción mientras se cumplan los cuidados necesarios.