Cada vez son más los niños de edad temprana que se convierten en usuarios de patinetes y bicicletas sin pedales . La seguridad de los niños cuando disfrutan del uso de los distintos patinetes para niños o bicicletas infantiles se garantiza con la correcta elección, según edad, del casco infantil. Por eso, hemos creado esta guía práctica para elegir la talla de casco para niño tanto en bicicleta como en patinete. Así podrás saber con certeza que tu hijo va bien protegido en el caso de que caiga al suelo.
El casco es un elemento de seguridad imprescindible para niños y adultos con el fin de proteger la cabeza del niño de los impactos o golpes provocados por caídas cuando se monta en bicicleta, va en patinete, utiliza patines, realiza skate o practica esquí.
Según el Reglamento de Circulación el uso del casco es obligatorio en bicicleta y patinete eléctrico para menores de 16 años.
¿Debe un niño llevar casco en patinete?
La gran mayoría de los niños menores de 14 años son usuarios de la bicicleta y/o patinete. Es una gran forma de hacer ejercicio, pero sin equipo de protección o casco puede resultar peligroso . La lesión en la cabeza es la más común sufrida con un patinete. El uso de un casco puede reducir el riesgo de muerte o lesión y reducir las consecuencias de la lesión en caso de una caída o colisión. Por eso, independientemente de la normativa que rija en tu comunidad autónoma, recomendamos el uso de este tipo de juguetes con las mayor seguridad posible.
Los niños deben usar casco cuando usen patinete bien centrado y sujetado correctamente ya que su uso reduce el riesgo de lesiones en la cabeza en un 85% según SafeKids.
¿Y debe llevar el niño casco cuando sube a la bici?
La respuesta es un rotundo ¡sí! El casco es uno de los elementos de seguridad más importantes para los niños cuando utilizan la bicicleta, y su uso es recomendable desde el momento en que empiezan a pedalear. Aunque algunos padres pueden pensar que no es necesario hasta que los niños son mayores o alcanzan ciertas velocidades, la realidad es que cualquier caída, por leve que parezca, puede tener consecuencias si no se cuenta con la protección adecuada.
Los expertos recomiendan que los niños comiencen a llevar casco en cuanto se suben a una bicicleta, ya sea en triciclos, bicicletas con ruedines o en patinetes. No hay una edad mínima para empezar, ¡cuanto antes mejor! Incluso si el niño está sentado en una sillita de bicicleta como pasajero, también es fundamental que lleve casco. Así nos aseguramos de proteger su cabeza frente a cualquier eventualidad en los trayectos.
En muchos países, el uso del casco es obligatorio para los niños menores de una cierta edad (varía según la normativa de cada lugar), pero más allá de la ley, el sentido común nos dice que es mejor prevenir que lamentar. Así que, aunque tu hijo sea muy pequeño, habituarlo a llevar casco desde sus primeras aventuras sobre ruedas es una excelente idea. Al fin y al cabo, la seguridad siempre es lo primero.
La importancia de la Homologación CE EN 1078
Cuando se trata de la seguridad de los niños en bicicletas, patinetes o patines, es fundamental elegir un casco que cumpla con los más altos estándares de protección. Y aquí es donde entra en juego la homologación CE EN 1078, una certificación esencial que garantiza que el casco ha sido diseñado y probado para cumplir con las estrictas normativas de seguridad de la Unión Europea.
Pero, ¿qué significa exactamente la homologación EN 1078? Este estándar asegura que el casco ha pasado una serie de pruebas rigurosas que evalúan su capacidad para absorber impactos, la resistencia de la correa de sujeción y su diseño para no obstruir el campo de visión del niño. Además, garantiza que el casco es ligero y cómodo de llevar, dos aspectos que son especialmente importantes para que los más pequeños lo usen sin protestar.
La marca CE indica que el producto cumple con las exigencias de salud y seguridad requeridas por la legislación europea. Así, cuando ves esta etiqueta en un casco, puedes tener la tranquilidad de saber que ofrece una protección adecuada para las actividades que impliquen rodar sobre ruedas. No todos los cascos del mercado cumplen con este estándar, por lo que es importante asegurarse de que el que elijas para tu hijo sí lo haga.
Otra clave es la visibilidad
Cuando pensamos en la seguridad de los niños en bicicleta o patinete, la visibilidad es tan importante como la protección que ofrece el casco. A menudo, nos centramos en elegir un casco que cumpla con las normas de seguridad, pero también es fundamental optar por uno que garantice que el niño sea fácilmente visible, tanto de día como de noche.
Los cascos en colores brillantes son una excelente opción para lograr este objetivo, ya que tonos como el amarillo, el naranja o el rojo destacan mucho más que los colores oscuros o neutros. Al ser más llamativos, los cascos de colores vivos permiten que el niño sea visto a mayor distancia, lo cual es crucial en zonas urbanas o de tráfico, donde la seguridad visual puede marcar la diferencia en la prevención de accidentes.
Además del color, otro aspecto a tener en cuenta son los detalles reflectantes. Los cascos que incorporan bandas o pegatinas reflectantes son ideales para mejorar la visibilidad en condiciones de poca luz, como al anochecer o en días nublados. Estos elementos reflejan la luz de los coches, farolas o cualquier fuente luminosa cercana, ayudando a que los conductores y otros ciclistas detecten al niño con mayor facilidad.
Si el casco que has elegido no incluye detalles reflectantes, siempre puedes añadirlos por tu cuenta, ya que existen pegatinas reflectantes específicas que se adaptan perfectamente a la superficie del casco, aumentando la visibilidad sin comprometer la estética.
Es importante asegurarse de que la visibilidad del casco sea buena desde cualquier ángulo. Elegir un casco con detalles brillantes o reflectantes no solo en la parte delantera, sino también en los laterales y la parte trasera, garantiza que el niño sea visible desde todos los puntos de vista. Este tipo de prevención es fundamental, especialmente en situaciones donde un conductor o ciclista puede no ver al niño directamente desde el frente.
Más seguridad: ¿Cada cuánto hay que cambiarlo?
Asegurar que el casco de tu hijo esté en perfectas condiciones es tan importante como elegir la talla correcta o ajustarlo adecuadamente. Aunque el casco no haya sufrido ningún golpe visible, con el tiempo puede perder su capacidad de protección debido al desgaste natural de los materiales. Por ello, es recomendable reemplazar el casco en las siguientes situaciones:
- Después de un accidente o golpe: Si el casco ha recibido un impacto, debe reemplazarse inmediatamente, incluso si no parece estar dañado a simple vista. Los materiales que absorben los golpes, como el EPS (poliestireno expandido), están diseñados para deformarse con el impacto y no siempre recuperan su forma original. Esto significa que el casco puede haber perdido su capacidad para proteger eficazmente en caso de una segunda caída.
- Desgaste con el tiempo: Aunque el casco no haya sido involucrado en ningún accidente, los materiales se deterioran con el uso diario. Se recomienda cambiar el casco cada 3 a 5 años para asegurarse de que sigue ofreciendo el nivel adecuado de protección. Factores como la exposición prolongada al sol, la humedad, el sudor y el uso continuo pueden afectar a la estructura del casco, haciéndolo menos seguro con el tiempo.
- Signos visibles de daño: Si notas grietas en la carcasa externa, correas deshilachadas o partes internas sueltas, es señal de que el casco debe ser reemplazado. Incluso los pequeños daños pueden comprometer la integridad del casco, así que revisa su estado regularmente.
- Obsolescencia del modelo: La tecnología de seguridad mejora constantemente, y los cascos más modernos suelen ofrecer mejores características en cuanto a materiales, ajuste y ventilación. Si el casco de tu hijo tiene varios años, podría ser buena idea considerar un modelo más reciente que cumpla con las normativas de seguridad más actuales.
En definitiva, un casco bien cuidado y actualizado es fundamental para garantizar la seguridad de los pequeños cuando practican actividades sobre ruedas. No esperes a que ocurra un accidente para reemplazarlo: la prevención siempre es la mejor protección.
Cómo saber la talla de casco para un niño
Elegir la talla correcta de casco es fundamental para garantizar la seguridad de los niños mientras montan en bicicleta o patinete. Para determinar la talla adecuada, lo primero es medir la circunferencia de la cabeza del niño o niña. Para hacerlo, coloca una cinta métrica de costura justo 2 centímetros por encima de las cejas, asegurándote de que la cinta pase también por encima de las orejas, ya que es importante medir en la parte más ancha de la cabeza.
Es esencial que la cinta métrica esté bien ajustada, pero sin apretar, para obtener una medida precisa y garantizar que el casco se ajuste cómodamente. Si no tienes una cinta métrica a mano, puedes utilizar una cuerda o lazo siguiendo el mismo procedimiento. Luego, marca la longitud de la cuerda y mídela con una regla o metro.
Cascos de bicicleta o patinete para niños según edades
El casco es un elemento de seguridad vital ya que su función es la de proteger la cabeza de tu hijo o hija de impactos y golpes por caída. Siempre que tu pequeño conduzca bicicleta o patinete, debe llevar casco . Para comprobar la talla a elegir, debemos medir el contorno de su cabeza. Cada talla, tiene un margen de medida mínima y máxima que nos garantiza el uso del casco el mayor tiempo posible. Aquí te dejamos unas medidas aproximadas, así como una serie de cascos que están fabricados para adaptarse a ellas. En cualquier caso, siempre debes ser tú quien tome las medidas de la cabeza del niño.
Edad del niño | Perímetro aproximado de cabeza | Casco Moltó |
2 años | 49-50 centímetros | – Casco infantil niños rosa – Casco infantil niños turquesa – Casco infantil niños azul – Casco infantil niños negro – Casco infantil niños rojo – Casco infantil niños negro shark |
3 años | 50-51 centímetros | – Casco infantil niños rosa – Casco infantil niños turquesa – Casco infantil niños azul – Casco infantil niños negro – Casco infantil niños rojo – Casco infantil niños negro shark |
4 años | 50-51 centímetros | – Casco infantil niños rosa – Casco infantil niños turquesa – Casco infantil niños azul – Casco infantil niños negro – Casco infantil niños rojo – Casco infantil niños negro shark |
5 años | 51-52 centímetros | – Casco infantil niños rosa – Casco infantil niños turquesa – Casco infantil niños azul – Casco infantil niños negro – Casco infantil niños rojo – Casco infantil niños negro shark |
6 años | 52-53 centímetros | – Casco infantil con luz |
7 años | 53 centímetros | – Casco infantil con luz |
8 años | 53 centímetros | – Casco infantil con luz |
9 años | 53-54 centímetros | – Casco infantil con luz |
10 años | 54 centímetros | – Casco infantil con luz |
¿Cómo ajustar el casco a la cabeza del niño?
Una vez que tengas la talla correcta, es igualmente importante asegurarte de que el casco se ajuste correctamente. Aquí tienes algunas recomendaciones clave para comprobar que el casco queda bien colocado:
- Sistema de ajuste posterior: Muchos cascos incluyen un sistema de ajuste posterior que permite apretar o aflojar el casco en la parte de atrás para un mejor ajuste. Asegúrate de ajustarlo hasta que el casco quede firme, pero cómodo.
- Prueba de balanceo: Coloca el casco en la cabeza del niño y ajústalo con las correas. Un buen casco no debe moverse más de 1 o 2 centímetros hacia delante, atrás o a los lados cuando intentas moverlo con las manos. Si se mueve más que esto, es señal de que está demasiado suelto y no ofrecerá la protección necesaria en caso de una caída.
- Correa ajustada, pero no apretada: La correa de la barbilla debe estar lo suficientemente ajustada para que no se desplace, pero no tanto como para causar incomodidad. Un buen truco es que debe haber espacio para introducir uno o dos dedos entre la correa y la barbilla del niño.
- Posición correcta: El casco debe estar centrado en la cabeza, cubriendo la frente sin inclinarse hacia atrás. El borde frontal del casco debe quedar aproximadamente a 2 centímetros por encima de las cejas para ofrecer una protección adecuada.
Protecciones adicionales al casco
Si bien el casco es el elemento más fundamental para proteger a los niños cuando montan en bicicleta o patinete, no debemos olvidar que una protección integral implica mucho más que solo cuidar la cabeza. Para garantizar una mayor seguridad, es recomendable complementar el casco con otros equipos de protección como las rodilleras y coderas. Estos accesorios son especialmente útiles en caso de caídas, ya que las rodillas y codos suelen ser las primeras partes del cuerpo que entran en contacto con el suelo.
Las rodilleras ayudan a amortiguar el impacto en las rodillas, evitando rasguños, moretones e incluso lesiones más graves como fracturas. Por su parte, las coderas protegen los codos, que también son vulnerables en caídas, sobre todo cuando los niños pierden el equilibrio. Ambos elementos proporcionan una barrera adicional frente a los golpes y ayudan a reducir significativamente las consecuencias de una caída.
Otro equipo que puede marcar la diferencia son los guantes de protección. Estos no solo protegen las manos de raspones, sino que también mejoran el agarre, lo que les da a los niños un mayor control sobre el manillar, reduciendo el riesgo de accidentes. Además, cuando un niño se cae, es natural que extienda las manos para amortiguar el golpe, y los guantes pueden prevenir lesiones como cortes y quemaduras por fricción.
Sobre los cascos para bici y patinete para niños de Moltó
Los cascos infantiles Moltó son la combinación perfecta entre seguridad, comodidad y diseño para niños. Se realizan con materiales muy resistentes, ligeros y duraderos acompañados de un diseño colorido y divertido que invita al niño a utilizarlo. Diseñados para niños y niñas de 2 a 5 años, se fabrican en plástico ABS , con forro de espuma EPS de alta densidad, correa ajustable con hebilla de liberación rápida , regulador y almohadillas para el correcto ajuste de la cabeza y, orificios de ventilación que garantizan la transpiración. En 2020 los usuarios Moltó eligieron, mediante votación, los modelos de casco Rojo Star y Turquesa Biscuit como sus favoritos.
En el año 2021 se incorporó, como novedad a la línea de cascos infantiles de Moltó, el casco infantil con luz de seguridad para niños y niñas de 5 a 12 años. Este casco infantil dispone de tres modos de luz y es apto para bicicletas, patinete, patinaje, esquí, skate board, monopatín, BMX y cualquier otro deporte. Este modelo aumenta su seguridad integrando la luz led con el fin de que el niño o niña sea visto en la gran mayoría de ocasiones.