Una de las preocupaciones diarias a la hora de dejar a los más pequeños en el cole es si se comerán el almuerzo para el recreo. Sabemos que la alimentación es una de las claves para que puedan llevar una vida sana y además, rindan de la mejor manera durante la mañana.
Tenemos muchas cosas que organizar antes de salir de casa, por lo que en general no nos sobra mucho tiempo para pensar en cómo sorprender a nuestro hijo con algo apetecible y original. Por ello, muchos veces recurrimos a aburridos bocadillos o bollería industrial para salir del paso de la forma más rápida.
Ideas creativas y sencillas para asegurarnos de preparar un almuerzo rico, sano y rápido.
Bocadillos variados
El clásico de toda la vida, ¡un bocadillo! Estamos de acuerdo en que no es la idea más creativa, pero es una manera sencilla, eficaz y con un sinfín de posibilidades. La clave para hacer de este plato algo especial, está en elegir ingredientes diferentes para cada día y echarle algo de imaginación para introducir nuevos alimentos.
Son cinco días durante la semana que tenemos la posibilidad de sorprender al peque. Para ahorrar tiempo es necesario hacer un plan previo de las combinaciones que vamos a utilizar para el relleno. Así tendremos preparado los ingredientes y sólo habrá que rellenar el pan antes de salir.
Algunas de las posibilidades son embutidos como el jamón, con los que nos aseguramos que el niño reciba el carbono, las grasas y proteínas necesarias; algún tipo de pescado como el atún, un acierto seguro. Si a estos les añades vegetales como lechuga, tomate o pepino le darán un toque diferente y añadirás nutrientes saludables.
Hay multitud de tipos de pan, ¿por qué no elegir uno para cada día o semana? Algunos a los que podemos recurrir son el pan de chapata, candeal o gallego, además del pan de molde. Una variedad más peculiar es el pan pita o wrap con la que podrás innovar y sorprenderle.
¿Cómo conseguimos añadir también algo de fruta a su almuerzo?
Frutas en el almuerzo para el recreo
Las fruta es una parte fundamental en la alimentación de nuestros hijo y la hora del recreo es la ocasión perfecta para introducirla en su dieta. Muchas veces nuestros hijos se resisten a comerla, ya sea porque hay que pelarla o porque no les apetece, pero existen diferentes formas de solucionar este pequeño conflicto.
La mejor manera para llevar la fruta al cole es pelarla y cortarla en casa, de forma que el niño pueda comérsela fácilmente. Una macedonia con sus fruta favoritas es ideal para aportarle a nuestro hijo toda la fuerza que necesita en el cole.
¡Mmmm!, ¿no se os hace la boca agua?
Batidos con mucho sabor
Esta bebida es perfecta para darle a nuestro hijo una parte del calcio que necesitan diariamente, ya que generalmente se hacen con leche o yogurt. Aunque un batido parezca “poca cosa” para la hora del almuerzo, no podemos imaginar la cantidad de beneficios y nutrientes que pueden llegar a incorporar.
Es importante que estos batidos sean caseros, intentando evitar en la medida de lo posible batidos comprados. éstos tiene mucho azúcar y no son la mejor opción. Además los productos naturales ayudarán a evitar conservantes y colorantes.
Fresas, plátano y leche; piña y naranja; manzana, naranja y zanahoria… las mezclas logran los mejores sabores.
Una de las mayores ventajas de esta idea es que es fácil de preparar, consiguiendo en poco tiempo una bebida de lo más refrescante, a la que no podrán resistirse.
Truco: Para que llegue fresquito a la hora del recreo, puedes añadir un cubito de hielo antes de meterlo en su mochila.