Porteo y Lactancia

Porteo Ergonómico

Cada vez son más los padres que eligen el porteo en el día a día de su bebé. Esta forma de llevar a los pequeños favorece en muchos aspectos el crecimiento y el apego en la primera etapa. Un porteo ergonómico es aquel que respeta los tiempos del niño y su desarrollo psicomotor.

Porteo ergonómico con tejido elástico

El tejido elástico se ha de adaptar punto por punto al cuerpo del bebé como si fuera una segunda piel. De esta forma es el sistema el que se adapta al niño y no a la inversa. Al ser tan adaptable cumplimos una doble función y es que, también se adapta a la fisonomía de la espalda del padre, repartiendo correctamente el peso evitando malas posturas o lesiones.

Cuando nacen, la columna de los niños tiene forma de C, y es durante su desarrollo y crecimiento, cuando evoluciona a la forma de S alargada de los adultos. Al utilizar este tipo de portabebés conseguimos que la espalda esté protegida, posturalmente hablando, durante el crecimiento del bebé.

Otro punto a tener muy en cuenta en el desarrollo de las caderas del bebé. Para su correcto desarrollo es recomendable mantener la postura de ranita. Un porteo ergónomico también favorece que las caderas estén en la postura de ranita.

La posición de ranita en vertical es además una postura idónea para evitar el reflujo, luchar contra los gases o ayudar a los bebés a un correcto tránsito intestinal. Y para cuando el niño crezca y quiera ver cuanto le rodea conseguimos mantener esta postura trasladando al niño a la cadera.

Entre las opciones que ofrece el mercado está el fular elástico Moltó. Compuesto en un 95% por algodón y un 5% de elastano, se puede utilizar desde el nacimiento, 2,5 kg. de peso hasta que el bebé pese unos 16 kg.

porteo ergonomico (1)