Viajar en familia, con niños pequeños, puede llegar a ser una aventura épica digna de cualquier libro de aventuras. Casi todos los niños tienen unas rutinas adquiridas que en el momento de un viaje se trastornan bastante. Desde Moltó os facilitamos una serie de apuntes o tips que os pueden venir muy bien para tener un gran viaje en familia
Antes del viaje
Si el niño o niños tiene conciencia del entorno, hemos de prepararle los días previos al viaje sobre lo que va a acontecer. Puede ser muy interesante enseñarles el punto de partida y de destino explicando lo interesante que puede ser el camino.
Podemos destacar los cambios que van a apreciar en el paisaje y crear juegos en los que encontrar por ejemplo un castillo, puente o túnel.
Hazles partícipes de preparar su propio equipaje de mano, esa mochila o bolsa ha de tener todo lo imprescindible para su entretenimiento durante el viaje y las vacaciones. De esta manera conseguimos que sean parte del momento, llevando un macuto de su medida del que han de ser responsables.
Durante el viaje
Si sois de madrugar y salir pronto puede ser un punto a vuestro favor ya que, en el caso que tengáis niños dormilones, podéis tenerlos dormidos durante gran parte del viaje.
Igual que los adultos, elegid ropa y calzado cómodos y poco ajustados, os harán sentir mejor después de varias horas sentados, no olvidéis de preparar una muda de recambio por si se manchan en un viaje es muy habitual que se vierta bebida en la ropa mientras se está en movimiento. Para evitar que la tapicería se ensucie se puede incorporar un protector impermeable y fácil de lavar.
Los imprescindibles en un viaje son los juguetes, libros de colorear y, hoy en día, las tablets. Todo ello ha de estar a mano para que sea fácil tanto para el adulto como para el niño, puedes utilizar un organizador de asiento trasero para tenerlo organizado y a la vista.
Todos estos elementos son muy útiles para el entretenimiento del niño durante el viaje pero siempre haciendo ver que han de entretenerse de una manera calmada porque están conviviendo con más personas en un entorno cerrado sobre todo, si se va en un coche, para evitar distracciones del conductor.
En el caso de viajar con bebés hemos de adaptarnos a las necesidades del bebé. Puede ser de gran ayuda incorporar un espejo para poder ver en todo momento cómo está el bebé desde el asiento del piloto.
